Para ser mejor padre
La autoridad sobre un hijo se nos otorga desde que nace: la naturaleza, las leyes y Dios. Nada parece interponerse entre nuestros hijos y nosotros, tenemos la plena libertad de actuar frente al nuevo ser. Nuestros hijos llegan al mundo con “el casette en blanco” y aunque usted quiera argumentar sobre los genes, una última investigación dice que aunque existen factores genéticos que se heredan, es finalmente el entorno familiar y social quienes determinan si estas características se desarrollarán en la vida del niño o no. En otras palabras, se vuelve a poner en manos de los padres el desarrollo emocional y social del niño. La formación de un ser humano exige que los encargados se mantengan actualizados con las investigaciones y avances del mundo que les rodea. Asegure la futura autonomía de su hijo. Si usted le das las herramientas suficientes y precisas él podrá lograrla, infórmese siempre.
Clr. Adela Cueva Díaz
Counselor Sistémico
Orientadora Familiar
Conciliadora Extrajudicial
Mstr. Ciencias para La Familia