Los niños que duermen con sus padres
Los pediatras recomiendan que se evite que los niños menores de un año duerman en la misma cama que los padres por la cantidad de muertes súbitas o por asfixia que esto pueda causar, sobre todo con los padres que duermen profundamente o que toman alcohol en exceso. Es innecesario que los niños más grandes duerman en la cama de sus padres. Si usted consiente le será difícil quitarles esta costumbre y su vida de pareja se verá afectada: ir a la cama con ellos, dormir mal, pasar el día con falta de sueño. Los miedos y las inseguridades se pueden controlar de otra manera.
Ponga al niño en su cuna cuando vea que está a punto de dormirse para que aprenda a dormirse solo, lo hará aún cuando se depierte en la noche. Asociará el sueño con “su cama”. Mude al bebé a su propia habitación cuando tenga tres o cuatro meses de edad. A partir de los seis meses dele su peluche favorito o mantita para que se sienta seguro al dormir. Si el niño se despierta y está tranquilo en su cuna, evite que lo vea porque puede interpretarlo como invitación al juego. Si su hijo se aperece en su cuarto llévelo de inmediato de regreso al suyo, antes asegúrese de que no se trata de miedo o susto (películas de terror, amenazas, abusos de autoridad, etc.).
Clr. Adela Cueva Díaz
Counselor Sistémico
Orientadora Familiar
Conciliadora Extrajudicial
Mstr. Ciencias para La Familia