El “por favor” y el “gracias”

Son las llamadas “palabras mágicas” que nos abren muchas puertas. Junto con el saludo, forman las reglas mínimas de educación. Se necesita mucha paciencia para aprenderlas mediante el entrenamiento constante y sobre todo, como ya todos los padres lectores de La Voz que Cuida saben, con el ejemplo. No hay persona que no merezca nuestro respeto, más nuestros hijos quienes deben ser tratados con el mismo aprecio de una visita o un amigo. Usar el “por favor” condiciona positivamente la respuesta de nuestro interlocutor. Califica la relación y establece desde el principio una armoniosa comunicación.

Es preferible evitar su uso excesivo en una lista interminable de pedidos “tráeme esto”, “lleva aquello”, podría perderse de vista la idea de lo que es un favor y desvirtuarse el deseo del niño de agradar o apoyar a sus padres. Sea prudente. Dar las “gracias” es una actitud de humildad y de reconocimiento hacia las acciones de los demás que el niño llevará en su corazón. Cuando crezca aprenderá a apreciar las cosas que recibe y tendrá una palabra amable y precisa para ser entregada.

Clr. Adela Cueva Díaz
Counselor Sistémico
Orientadora Familiar
Conciliadora Extrajudicial
Mstr. Ciencias para La Familia