El niño y su mascota…lo negativo
Los niños que desean tener una mascota le van a prometer muchas cosas, producto de su emoción y entusiasmo. Dirán que se encargarán de todo. No se lo crea. Evalúe las circunstancias antes de decidirse o de sucumbir a los ruegos de sus hijos. La mayor parte de lo que ellos ofrecen no lo harán y lo terminará haciendo usted misma/o. Muchas mascotas son producto de un momento de euforia, no se trata de irresponsabilidad si no de inmadurez. Si igual ha de comprarla, piense si en su casa hay sitio suficiente para la convivencia. Y si tiene más hijos, calcule si después el otro no querrá también su propia mascota. Asegúrese bien de que toda la familia se sentirá cómoda con el nuevo animalito.
Saque cuentas sobre el costo de mantener a la mascota de su hijo: alimento, vacunas, medicinas, juguetes, collares, correas, limpieza, etc. Es muy diferente comprar una bicicleta que una mascota, por los cuidados y el afecto que su crianza nos exige.
Además, sería desastroso para la emoción del niño que devolvieran o regalaran la mascota porque no pueden mantenerla. O porque usted se aburrió de ser la/el única/o perjudicada/o con su cuidado.
Clr. Adela Cueva Díaz
Counselor Sistémico
Orientadora Familiar
Conciliadora Extrajudicial
Mstr. Ciencias para La Familia