El amor de los abuelos (1)
La generación actual de abuelos, llamados abuelos jóvenes es muy diferente de la de los abuelos de antes. Ya no hay abuelas ancianas que tejen roponcitos; los abuelos hacen gimnasia, salen de excursión, emprenden una nueva relación. La salida de casa de la mujer moderna, le ha dado a los abuelos roles preponderantes y funciones imprescindibles en la educación y la vida de nuestros hijos. Su presencia es enriquecedora: los llevan al parque, al pediatra, a las fiestas infantiles, a la escuela, les dan de comer, juegan con ellos y muchos etcéteras más. Quieren ayudar, pero también desean libertad y autonomía. Algunos abuelos se vuelven cómplices de los nietos, hacen travesuras juntos, sorteando el enojo de los padres. Si bien es divertido, no debe hacerse de esto una rutina, porque deformamos la educación con la que nos comprometimos. Algunas abuelas que también trabajaron, toman a esta etapa de su vida como una segunda oportunidad.
Esta actitud nos lleva a confusión de roles que no favorecen los objetivos que tienen en común: el bienestar del niño. Además, los padres son los referentes básicos en la educación de sus hijos, los abuelos sólo la complementan. Ellos son la memoria histórica, con ellos conocemos los orígenes de la familia, sucesos de otras épocas. Conocemos a través de ellos a padres más humanos y más reales. Desarrollan en nosotros la pertenencia a una familia. Nos enseñan a cultivar tradiciones. Sabemos por ellos de la extensa familia que no hemos terminado de conocer. Todas estas funciones ayudan al desarrollo emocional del niño, porque le permite ir formando su propia identidad. (Continuará…)
Clr. Adela Cueva Díaz
Counselor Sistémico
Orientadora Familiar
Conciliadora Extrajudicial
Mstr. Ciencias para La Familia