Cuando muere un ser querido: el duelo del niño
Sumidos en la pena por nuestros propios sentimientos personales, descuidamos a los niños de quienes no pensamos que puedan entender la muerte, ni tener sentimientos de pérdida tan grande los nuestros. En muchos casos es una experiencia súbita y nueva. Se sienten confundidos e inseguros porque no saben qué es lo que viene. Buscarán palabras de consuelo y harán muchas preguntas. Si no habla de la muerte con el niño es muy posible que su recuperación se haga más larga. Ayudará saber la visión que tiene el niño sobre la muerte. Se requieren muchos momentos de triste claridad para que la realidad de la pérdida penetre en los niños más pequeños. Es probable que lo recuerden en sus juegos o dibujos. Algunos niños tienen un proceso más rápido de aceptación, a otros les lleva años y lo procesan de una edad a otra.
Ensaye respuestas que puedan dar tranquilidad a sus inquietudes. No tema hablar de ello, los beneficia más que esperar a que solos se olviden del asunto. Utilice un lenguaje de acuerdo a su edad. Acarícielo mientras le habla. Ellos no saben cómo abordarlo o no encuentran las palabras para expresarse. Siempre será importante abrirles la comunicación, escucharlos y darles todo el consuleo que sepamos dar.
Clr. Adela Cueva Díaz
Counselor Sistémico
Orientadora Familiar
Conciliadora Extrajudicial
Mstr. Ciencias para La Familia