No confunda a su hijo con los premios
Los premios mal aplicados pueden condicionar la conducta de su hijo a un tipo de motivación inadecuada.
Veamos, si usted va donde su jefe y le dice que necesita un aumento de sueldo porque su familia ha crecido y que además debe cuidar de su suegra que ha quedado viuda y el jefe lo llama unos días después y le dice que atendiendo a su pedido le han otorgado una beca de estudios ¿cómo se siente?. El ser humano necesita ser recompensado en la misma área en que realiza un esfuerzo, de lo contrario los valores se confunden. Somos, tenemos, sabemos, esos son los niveles de realización.
No debe darle juguetes (tener) a un niño porque estudió y se sacó buenas notas (saber). Ni debe darle dinero (tener) cuando se porte bien (ser). Ni darle permisos (ser libre) a cambio de que estudie más (saber). Poner condiciones a un permiso no es lo mismo que premiarlo.
Los casos de corrupción tienen mucho que ver con estas iniciaciones sutiles de confusión. Los casos de desmotivación laboral permanente también.
Clr. Adela Cueva Díaz
Counselor Sistémico
Orientadora Familiar
Conciliadora Extrajudicial
Mstr. Ciencias para La Familia