Padres Autoritarios (4)
Es un día de sol, la familia está en casa, los hijos mayores ayudan en los quehaceres. El padre lee un diario y en un rincón de la sala el más pequeño juega con su amiguito. Cuando el padre lo ve errar en el juego, se incorpora y le dice “oye Raúl, no seas tonto, sólo los torpes hacen esa jugada”. Frunce el seño y se retira. El niño tiene tantas sensaciones juntas que ni un adulto podría con ellas. Ha sido avergonzado por la intervención “voluntaria” y no solicitada del papá. Ha sido humillado al llamarlo tonto y torpe, hiriendo su autoestima, en vez de formarla. La mirada de desprecio ha sido registrada en su memoria.
Es casi seguro que en la adultez surjan inseguridades basadas en este hecho. Es muy probable que actúe autoritariamente cuando sea padre. Así, continuará la humanidad su cadena de generaciones afectadas por el mismo rasgo. La pregunta es: ¿El padre sabía cuánto dañaría a su hijo? ¿Tuvo la iniciativa de investigar antes de iniciar su crianza?
¿Por qué somos tan entusiastas al estudiar para ser médico, contador o dentista y no le ponemos el mismo interés cuando decidimos ser padres? Se trata de la formación de un ser humano, formación en la que tenemos total responsabilidad.
No avergüence a su hijo delante de otros, háblele en privado, usando el tono recomendado de La Voz que Cuida, sugiérale la corrección del error o mejor, deje que se equivoque, atiéndalo cuando lo busque y jamás, léalo bien, jamás lo insulte.
Clr. Adela Cueva Díaz
Counselor Sistémico
Orientadora Familiar
Conciliadora Extrajudicial
Mstr. Ciencias para La Familia