Mi hijo no me hace caso

Es muy común que las madres modernas se quejen de que sus hijos no les hagan caso. Ellas los llaman, les dan alguna orden o les hacen un pedido y ellos ignoran su voz. Se educa al niño desde que nace. Si usted lo acostumbra a una rutina, a un horario, él aprenderá a adecuarse. Si les permitimos acostarse a la hora que quieren, a comer sólo lo que les gusta, a no levantar sus propios juguetes, les estamos enseñando el desorden. La desobediencia es una forma de desorden, es el desorden de la voluntad. A pocos segundos que el niño empieza un berrinche nosotros cedemos, estamos cansados del día de trabajo y nos sentimos culpables de no haber estado todo el día con ellos, así que no tenemos fuerza para corregirlos. A veces hay invitados en casa y ellos se portan peor, porque ya la conocen y saben que usted no se atreverá a pasar ciertas vergüenzas. Sí, los niños SABEN lo que usted puede hacer o no. El poco tiempo de vida que tienen lo han aprovechado para conocerla, es un conocimiento natural.
Si el niño no le hace caso acérquese a él y dígale: “Leo, te estoy llamando para que me ayudes a levantar los juguetes de tu cuarto, es importante para mí que respondas” Si el niño le dice “es que estoy jugando” sea tolerante y déle unos minutos más, luego vuelva a intentarlo. No se desanime, llevó muchos desarreglos hacerlo indiferente a su voz, la repetición es una técnica que perfecciona la acción.

Clr. Adela Cueva Díaz
Counselor Sistémico
Orientadora Familiar
Conciliadora Extrajudicial
Mstr. Ciencias para La Familia